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¿Cuándo debería comenzar un tratamiento para un problema psicológico?

Los problemas emocionales y de conducta son frecuentes, por lo que puede resultar difícil decidir si el problema al que te enfrentas es de tal magnitud que deberías buscar tratamiento. Hay varios factores en los que debe pensar cuando considere si debe o no acudir a un profesional. Entre ellos se incluyen:

¿Cuál es el problema conductual o emocional concreto al que te enfrentas? (es decir, cuáles son tus síntomas).
¿Cuánto te molestan los síntomas?
¿Afecta el problema a su funcionamiento cotidiano (impacto laboral, familiar o social)
¿Interfiere el problema en su vida?

A continuación encontrará algunas pautas que le ayudarán en este proceso de toma de decisiones.


Cuando se enfrenta a un problema, generalmente experimenta una serie de síntomas. ¿Cuáles son sus síntomas específicos?

Estos pueden ser:

  1. Emociones fuertes que pueden sentirse fuera de control (es decir, tristeza, ansiedad constante, ira).
  2. Síntomas físicos (por ejemplo, cambios en el cuerpo, tensión muscular, fatiga, etc.).
  3. Pensamientos (por ejemplo, preocupaciones recurrentes, desesperanza).
  4. Comportamientos (es decir, impulsos de evitar o escapar de una situación determinada, agresividad hacia los demás).
  5. ¿En qué medida le preocupan sus síntomas?

Ahora que tiene una idea más clara de los síntomas que experimenta, considere hasta qué punto le molestan. Si fuera completamente sincero consigo mismo, ¿Cómo responderías a la pregunta «cómo te encuentras ahora mismo»?

Aquí tienes otras preguntas a tener en cuenta:

¿Estás viviendo la vida que quieres vivir?
¿Te sientes feliz y contento en este momento?
¿Es tu vida actual lo que esperabas que fuera?
¿Qué te gustaría que fuera diferente en tu vida?
¿Te sientes abrumado por los problemas, las situaciones estresantes y los acontecimientos de tu vida?

Responder a estas preguntas puede ayudarle a reflexionar sobre qué es lo más importante para usted, hasta qué punto está satisfecho con su vida y si está avanzando hacia sus objetivos vitales. A menudo, las personas se centran en si un problema es manejable, pero no se paran a pensar si merece la pena manejarlo por sí mismas.

El tratamiento puede ser una forma de aliviar parte de la carga y llevarte a un punto en el que puedas vivir una vida más acorde con tus valores, aunque antes las cosas estuvieran «bien».

A veces puede resultar difícil responder a las preguntas anteriores; pedir consejo a un amigo o familiar también puede ser útil a la hora de decidir si acudir a terapia. Pueden tener otra perspectiva y ser capaces de ver cambios en tu nivel de felicidad cuando tú no los ves.

Es normal que haya momentos en los que se sienta insatisfecho con la vida e infeliz, sobre todo cuando está estresado o durante acontecimientos vitales estresantes como la pérdida del trabajo, la muerte de un familiar o el divorcio; sin embargo, si la infelicidad y la insatisfacción han sido la norma para usted durante semanas, meses o años, esto indica que podría beneficiarse de hablar con un profesional de la salud mental.

La gente suele pensar que empezará a sentirse mejor cuando pase el acontecimiento estresante. Aunque a veces esto es cierto, a menudo las personas se dan cuenta de que cuando el factor estresante mejora, siguen sin sentirse mejor. Los profesionales de la salud mental pueden ofrecer asesoramiento y estrategias para afrontar eficazmente los acontecimientos estresantes de la vida.

¿Afectan sus síntomas a su funcionamiento?


Además de cómo son sus síntomas y cuánto le molestan, dedique algún tiempo a considerar cómo afectan a su funcionamiento. Tenga en cuenta tanto su vida diaria como sus relaciones. Aquí tiene más información para tener en cuenta:

Vida cotidiana:

Tómese un momento y reflexione sobre lo que hace actualmente en casa y en el trabajo. Piense en lo que hace en su día a día:

¿Hasta qué punto cumple con sus responsabilidades en casa y en el trabajo?
¿Es diferente de lo que hacía hace unas semanas, meses o años?
¿Ha notado que le resulta más difícil hacer cosas que antes hacía?
Si es padre o madre, ¿pasa menos tiempo con sus hijos o se muestra menos paciente o comprometido?
¿Evita hacer cosas que solía hacer?
¿Ha faltado al trabajo más días de lo habitual?
¿Termina las tareas a tiempo y con la misma precisión que antes?
¿Ha recibido comentarios negativos sobre su rendimiento por parte de compañeros de trabajo, familiares o amigos?

Relaciones sociales:

Sepa que sus relaciones sociales también pueden verse afectadas por sus síntomas. Los problemas conductuales y emocionales pueden afectar no sólo a las personas, sino también a sus familias, amigos, compañeros y trabajo.

Si se encuentra retraído o cambiando su relación con las personas que le importan, es una señal para buscar tratamiento.

Considere si sus relaciones se han visto afectadas por sus síntomas:

¿Pasa la misma cantidad de tiempo con su familia y amigos que siempre?
¿Evita eventos sociales o interacciones específicas?
¿Confía en otras personas para que realicen tareas por usted?
¿Han expresado las personas de su entorno preocupación por usted o por su comportamiento?
¿Ha cambiado la cantidad de tiempo que pasa con ciertas personas, aunque su relación con ellas no haya cambiado?

Si, al responder a estas preguntas, nota muchos cambios o cambios significativos en su vida diaria o en sus relaciones, es señal de que ha llegado el momento de hablar con un profesional de la salud mental.

Tomar una decisión
Tómese un momento y reflexione sobre sus respuestas a las preguntas anteriores.

Los síntomas significativos, la sensación de molestia por los síntomas y los síntomas que afectan a su vida diaria y a sus relaciones son señales de que puede querer hablar con un profesional de la salud mental.

Una consulta inicial con un profesional de la salud mental le dará la información que necesita para determinar si debe recibir tratamiento para un problema emocional o de conducta.

  1. ¿Deseas sentirte bien?¿Has estado evitando tus relaciones sociales, tu estado de ánimo es bajo y no te sientes con fuerzas?
  2. ¿La relación con tus hijos es conflictiva? ¿Te sientes “al filo de la navaja”, irritable? ¿Estás atravesando una crisis en tu pareja y quieres recuperar vuestra relación?
  3. No esperes a que las situaciones te incapaciten.
  4. Pasa a la acción. Tú puedes beneficiarte de una orientación Psicológica profesional y de calidad.

En Lares Psicólogos, tu bienestar es nuestra prioridad. Te entregamos las herramientas neesarias para gestionar las situaciones que te desbordan y te impiden alcanzar tus metas.

Te ayudamos a superar tus dificultades para alcanzar el equilibrio emocional.

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